UN ARCO IRIS LLENO DE...LLUVIA.

¡¡Hola papis y mamis!!

¡¡Ya estamos de vuelta!!

Durante esta semana hemos seguido aprendiendo mucho más sobre el otoño. Sabemos que es una estación del año en la que las hojas de los árboles caen al suelo impulsadas por el viento. Nosotr@s somos muy pequeñ@s y por ello, por mucho que nuestra seño nos cuenta socas sobre la estación otoñal no las entendemos si no las vivenciamos.

Los futuros gigantes somos muy pequeños para hacer excursiones fuera de la escuela, con lo cual nos es muy difícil poder comprobar con nuestros propios ojos como es el otoño en nuestro entorno más próximo. Tenemos la suerte de que nuestr@s compañer@s los gigantes programaron una salida al campo para recolectar hojas y frutos del otoño, y les pedimos por favor que se acordaran de nosotr@s y nos trajesen unas  hojas. Con ellas en la asamblea pudimos aprender que no todas las hojas son iguales, algunas son muy grandes, mientras que otras son pequeñitas, su color también varía, desde hojas rojas, naranjas, marrones e incluso algunas de ellas eran amarillas. Su forma también varía, hay hojas redondas, alargadas u ovaladas...la naturaleza nos muestra un sinfín de aprendizajes que por supuesto nosotr@s tenemos que aprovechar para aprender sobre esta espectacular estación del año.

Nuestra seño nos contó que las hojas de los árboles caen al suelo impulsadas por el viento. 

¡¡¡Uinssssss!!

¡¡No te entendemos seño!!

Pues como tod@s nos quedamos un poco sorprendidos y sin entender nada, Elo nos preparó una actividad en la que toda el aula se llenaría de hojas del otoño en movimiento. Un cesto lleno de hojas de otoño de todos los colores, y un poco de viento provocado con un secador de pelo nos permitió disfrutar del otoño en todo su esplendor. Algunos de nosotr@s en un primer momento sentimos miedo por el sonido del viento, pero poco a poco fuimos pasando del miedo a la diversión y la euforia.

Durante la semana pasada no solo el viento y las hojas del otoño inundaron nuestro entorno más próximo, la lluvia hizo acto de presencia. Elo nos explicó que en la estación otoñal es muy normal que lleguen días de lluvia. Por ello los futuros gigantes tenemos que estar preparados para los aguaceros que se aproximan.

¿Cómo evitar mojarnos en días de lluvia, seño?

¡¡Con un paraguas!!

Elo nos contó que los paraguas son esenciales para los días de lluvia. Nos encantó abrir y cerrarlos,  aunque como siempre nos pasa al principio, nos da un poco de miedo todo lo que es nuevo pero después nos los pasamos genial. Tanto nos gustó el paraguas que nuestra seño nos hizo una sesión fotográfica y pudimos hacer unos murales en los que la lluvia la creamos nosotr@ mismos con pintura de dedos azul y nuestras manos. Con ayuda de Elo pegamos las fotos sobre la lluvia y por arte de magia ya estábamos todos cantando bajo la lluvia.

Siempre que llueve Elo nos dice  que miremos por la ventana para ver caer la lluvia y cual fue nuestra sorpresa que en nuestra ventana había bajada una nube del cielo cargada de agua. Ella nos acompañará todos los días en los que la lluvia caiga sobre nuestro pueblo. Y para acabar la semana que mejor que jugar con esponjas y agua, así que la protagonista de las bandejas sensoriales fue el agua de la lluvia. Al principio nos pareció que estaba muy fría pero como siempre poco a poco le fuimos cogiendo el gusto y no queríamos dejar de experimentar, por lo que a la hora de recoger las bandejas nos enfadamos un poco.

Esperamos que os haya gustado nuestra entrada pasada por agua.

¡¡Hasta la próxima entrada!!