UN ARCO IRIS LLENO DE... UN NUEVO AMIGO

¡¡Hola papis y mamis!!

Tenemos muchas cosas que contaros. La semana pasada fue la más especial de todas. Pero para saber por qué tendréis que esperar un poco ya que tenemos que empezar por el principio.

Por las mañanas, cuando llegamos y esperamos a que terminen de llegar tod@s l@s amig@s, correteamos por toda la clase cogiendo los juguetes. Ya os comentamos hace algunas semanas que nuestro rincón favorito son las camas que tenemos. Por eso, es ahí a donde vamos sin pensarlo y si es con algún juguete para poder jugar más cómodamente, mejor.

Las botellas sensoriales y las piezas de nuestro puzzle están asegurados. Nos encanta jugar con esas dos cosas.

El lunes, cuando terminamos de hacer la asamblea, Ángela nos dijo que teníamos que estar sentad@s en la alfombra porque nos iba a enseñar algo que tenía magia. ¿Qué será?.

En la ventana había pegadas unas bolsas raras. Tenían algo dentro. Nos acercamos con cuidado porque no sabíamos qué era. Al principio, no queríamos tocar nada. Fue S., el más valiente, el primero en poner su mano. ¡Magia!. Es pintura y no mancha. 

Qué raro, se mueve hacia los lados pero, no se sale nada. Después cualquiera nos despegaba de allí. Encima tenía truco porque cuando los futuros gigantes y los gigantes salían al patio con la excusa de tocar la pintura mirábamos por los lados para ver qué estaban haciendo. 

Una de las actividades que más nos ha gustado es el cesto de los tesoros. Cuando Ángela nos enseñó una cesta gigante, tod@s nos quedamos en silencio mirándola. Señalando la cesta con mucha intriga por saber qué era y lo que había dentro. Nos contó que en la cesta había muchos tesoros y que seguramente lo pasaríamos en grande con ellos. Y no se equivocó. En el momento en el que puso la cesta en la alfombra tod@s corrimos a coger algo. ¡Qué interesante!

Y os preguntaréis, ¿Qué es el cesto de los tesoros?. Pues bien, se trata de una cesta de mimbre en la que hay muchos objetos que forman parte de la vida cotidiana. Es decir, una esponja, cucharas de madera, botellas, una chapa etc. Objetos con los que experimentamos, manipulamos y descubrimos.

Con las bandejas sensoriales lo pasamos genial. Como ya estamos casi en verano, hace mucha calor y lo que más nos apetece es jugar con el agua. Así que Ángela nos preparó unas bandejas con unos algodones que estaban llenos de agua. Lo curioso fue la forma en la que cada un@ utilizó los algodones.

B. empezó a apretarlos para llenar la bandeja de agua. D. cogió el algodón y empezó a mirar cómo caían las gotas en la bandeja. Cuando dejaban de caer, volvía a poner el algodón en la parte en la que había agua y continuaba viendo cómo caían las gotas.

Nuestra A., por su parte, pasaba los algodones de un sitio a otro y M. disfrutó como la que más. Estaba concentrada en ver qué había en la bandeja. Tocaba el agua, jugaba con los algodones. Tan bien se lo pasó, que cuando llegó la hora de terminar no quería que le retirasen la bandeja.

Mientras Ángela cambia el pañal, nosotr@s nos entretenemos jugando con los cubos. Somos muy list@s y sabemos perfectamente el orden en el que se colocan uno encima del otro.

Al principio, os contábamos que la semana pasada fue la más especial de todas. Y es que, al final de la semana alguien tocó nuestra puerta. ¡Tenemos un amigo nuevo!.

Se llama M. y es tan adorable como nosotr@s. Los primeros días vino con su mamá. Empezó a recorrer la clase viéndolo todo. Nosotr@s ya lo queremos mucho y estamos haciendo todo lo posible para que se sienta bien y a gusto en la clase. ¡Dosis extra de amor!. Se nos da de lujo.  Bienvenido M.

Encima vino con un regalo para nosotr@s. ¡Globos!. Ese día lo pasamos en grande jugando tod@s junt@s.

M. hizo su primera actividad con nosotr@s. Y la verdad es que fue todo un éxito. Poco a poco se siente cada vez mejor en nuestra compañía. Es todo un campeón.

Y mientras los amig@s descansan. Hay alguien al que le gusta la fiesta y justo despierta cuando l@s demás nos acabamos de dormir. Así que se dedica a jugar con Ángela y salir junto a D. y B. al patio con los futuros gigantes.

¡¡Hasta la próxima semana!!