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UN ARCO IRIS LLENO DE... MADEJAS

¡¡Hola papis y mamis!!

La semana pasada la tuvimos la mar de entretenida. Esto de aprender muchas cosas sobre ovejas y lo que dan de sí todo lo que nos proporcionan, nos hizo aprender mucho y no parar de hacer, hacer y hacer. Estuvimos cocinando muchísimo y nos salieron unas actividades chulísimas con las que nos divertimos e interiorizamos varios conceptos, nuevos para nosotr@s. Tanto es así que ahora, durante esta semana, somos nosotr@s l@s que nos estamos encargando de transmitirles todos nuestros conocimientos a nuestr@s amig@s, l@s gigantes 2, en las asambleas. Ahora somos unos expert@s en en la materia y debemos compartir nuestro saber.

Eso sí, lo primero es lo primero. ¿Recordáis que ahora todas las mañanas Lolo acompaña a nuestra amiga A. a la escuela para ayudarnos a cuidar de nuestras ovejas? Pues ya hemos descubierto qué come y nos estamos responsabilizando todas las mañanas de darle de desayunar para que reponga fuerzas. El come pienso muy despacito.





El lunes nos dimos cuenta de que en nuestro rincón del invierno había aparecido una pradera. Pero estaba tan sosa que nos apeteció mucho decorarla. Así que cuando se lo dijimos a Alicia ella nos propuso utilizar papeles, pintura y algodón para decorarlo. Nos dijo que ya nosotr@s sol@s podemos encargarnos de llevar a cabo diferentes técnicas. Pero que teníamos que tener mucho cuidado de no estropear el trabajo de los demás. Así que nos fuimos distribuyendo según nos apetecía y estuvimos pintando los árboles con pintura verde y esponjas. Debíamos estampar pero decidimos pintar. También estuvimos pegando papeles marrones en las montañas y algodones blancos en la nieve de estas y en las nubes.

Alicia nos comentó que este tipo de sesiones son muy, muy difíciles para nuestra edad, pero que lo hicimos genial. Es más, ésta actividad no estaba programada y salió sobre la marcha porque es a nosotr@s a quienes nos apetecía. Algun@s de nosotr@s íbamos y veníamos, porque a ratitos nos gustaba jugar con los juegos de los rincones del invierno.




El martes, en la asamblea, Alicia nos comentó que nos había traído algo muy especial ¡¡Lanas!! Las estuvimos tocando y nos dimos cuenta de que eran muy mullidas y suaves. Además, aprendimos que son muy calentitas y que si te haces ropa con ella no pasas frío. Nosotr@s ya habíamos aprendido que la lana viene de las ovejas y que es por eso que ellas no pasan frío si no llevan chaquetón. Además sabemos que esta lana se ha conseguido esquilándolas e hilando el pelo de éstas.





Después de la asamblea, Alicia nos propuso hacer enrollar lana en unas ovejas para crearles el pelaje y aunque al principio nos gustó mucho la idea nos aburrimos pronto. 

¿Recordáis que en halloween hicimos unas momias enrollándoles lana y que no nos gustaba porque nos resultaba muy difícil? Pues nuestra técnica ha mejorado. Lo hacemos mejor, pero no nos gusta mucho éste tipo de actividades. Aunque nuestro amigo S. se quedó ayudando a Alicia a terminar algunas ovejas que se quedaron a medias, l@s demás preferimos coger los ovillos y jugar con ellos a enrededarnos nosotr@s mism@s. Por supuesto, bajo la atenta atención de Alicia.





Alicia nos dijo que no podíamos enrollar las lanas en nuestros cuerpos y que si a alguien, por algún casual, se le enredaba el pie debíamos parar tod@s e ir a ayudar al amig@. Cosa que hicimos estupendamente mientras decoramos sillas, mesas y todo lo que encontramos. ¡¡Qué de risas!!




Y así quedaron nuestras ovejas en el rincón...



A la par que nuestro conocimiento sobre la temática iba aumentando, también lo hacían el número de actividades en el rincón del invierno. Con las lanas que nos trajo Alicia hemos montado un taller para tejer y, cada vez que nos apetece, nos sentamos y pasamos el rato "pintando manos". Así es como llamamos a la acción de tejer guantes.

Tenemos un muñeco, al que llamamos el tío del invierno, que se pone toda nuestra ropa para abrigarse porque en invierno sin ropa hace mucho frío.





También hemos aprendido que la lana se puede teñir. Es que nos resultó muy raro ver ovillos de lana de color rosa o amarillo cuando las ovejas que nosotr@s vemos en los campos son blancas. Menos mal que tenemos a nuestro amigo M., que todo esto nos lo explica muy bien.

Así que decidimos teñir nuestras propias madejas con productos cotidianos y muy naturales, como la remolacha, las cáscaras de naranja y las espinacas. Primero tuvimos que cocinarlas durante mucho tiempo con agua muy caliente en las cocinas de nuestro rincón de la casa. Por cierto, es nuevo y nos encanta.





Después le pasábamos los tintes que habíamos hecho a nuestro amigo G y el se encargaba de hacer las inmersiones y de lograr el color deseado. Aunque al final decidimos unirnos casitod@s a su actividad porque también era muy divertida.

¡Y bueno, bueno, bueno! Nos pusimos a mezclar algunos colores y conseguimos hacer madejas de color violeta ¡¡Qué maravilla!!




Después pusimos a secar las madejas en nuestro rincón del invierno y estuvimos muy atent@s durante ese día y el día siguiente de que se hubieran secado bien.





El viernes aprendimos algo que no sabíamos. Las ovejas, aparte de su lana, también nos dan leche y con ella podemos hacer queso. Así que nos pareció muy buena idea hacer nuestro propio queso con un poco de leche que Alicia había traído de un campo dónde ordeñaban ovejas. Tuvimos que reunir limones, yogures, cuajo y sal. Y gracias a unos utensilios que nos dejó el padre de F., un antiguo amigo de la escuela, pudimos hacer nuestro propio queso.


Primero tuvimos que calentarlo todo durante mucho tiempo y a media temperatura en nuestras cocinas. El truco está en remover. Así que no podíamos parar de remover....




Y después lo pasamos todo a la quesera con una gasa. Al final solo quedaba limpiarlo todo y meter nuestro queso en el frigorífico....





¿Qué pasará?

Eso te lo contaremos la semana que viene ¡¡Hasta la próxima!!





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