¡¡Hola papis y mamis!!
Ya estamos de vuelta como cada semana para contaros todo lo que hemos estado aprendiendo. Ha llegado el otoño y con él una nueva estación.
Con el otoño llega una baya muy especial, la calabaza. Elo nos dice que ya es el momento de ir preparando pequeños proyectos, que nos permitirá ir aprendiendo de manera fácil y divertida.
Para ello todo lo que hacemos durante la mañana estará relacionado con la calabaza. En le juego heurístico hemos jugado con calabazas y tapones de corcho, ha sido muy divertido meter y sacar de ellas los tapones, incluso los hemos transportado. Nuestras calabazas tienen caras, por lo que hemos comenzado a aprender diferentes partes del cuerpo, en concreto partes de la cara, como los ojos, la nariz y la boca, nos encanta ir señalándolos cuando Elo nos canta la canción de la carita.
Como la mejor manera de aprender es experimentar con objetos reales, nuestras familias nos han traído calabazas de verdad, y hemos comprobado que son redondas, naranjas y muy muy pesadas. Todos queríamos saber que es lo que tenían dentro, por lo que un día Elo durante asamblea nos dijo que por dentro tenían un pulpa que se utiliza para cocinar y con ella nuestras mamás y papás nos preparan ricos purés.
Por ello nuestras bandejas sensoriales estuvieron dedicadas a ellas. La abuela de M. nos preparó varios trozos de calabaza y pudimos comprobar su textura, ya que unos estaban cocinados y por lo tanto estaban blanditos y otros eran duros, tal cual es la calabaza. A tod@s nos gustó jugar y experimentar con el trozo blando ya que era mucho mas divertido espachurrarlo.
Con la llegada de la calabaza hemos comenzado actividades nuevas, como las de plástica. Como aún somos muy pequeños nuestra seño quería conocer nuestra reacción a la pintura de dedos, y comenzó preparándonos unas calabas pequeñas que debíamos de pintar en las tronas. El dibujo de una calabaza, pintura de dedos, nuestras manitas y unos pinceles, fueron todo lo necesario para comenzar a colorearlas. Mientras que a algunos de nosotr@s nos encantó la actividad, para otr@s no fue muy divertida, ya que no nos gusta mancharnos las manos, pero Elo dice que poco a poco todos iremos disfrutando de la actividad, es cuestión de tiempo y de darnos cuenta que no nos sucederá nada y para los que son más reacios a mancharse están los pinceles.
Como la actividad de plástica fue todo un éxito decidimos que deberíamos liarla parda y que mejor que ponernos ropa vieja y desmelenarnos. Un día más tarde repetimos la actividad pero esta vez no en tronas sino en el suelo y con total libertad para pintar, esta vez no solo con las manos, sino con todo nuestro cuerpo, lo más divertido fue poder mancharnos e incluso sentíamos la curiosidad de a que sabía la pintura, menos mal que Elo siempre está muy pendiente de tod@s nosotr@s y nos advertía que la pintura no se come. Como las calabazas nos quedaron preciosas decidimos crear un espacio exponer nuestra obra de arte.
Ahora cada vez que queremos nos pasamos por el rincón de la calabaza y jugamos.
Esperamos que os haya gustado nuestro espacio calabaza.
¡¡Hasta la próxima semana!!
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