¡¡Hola papis y mamis!!
Ya estamos de vuelta como cada miércoles para contaros todo lo que hemos estado haciendo en estos últimos días. La semana pasada aprendimos cuales eran todos los fenómenos meteorológicos de la estación otoñal, como que llueven gotas de agua que caen de las nubes del cielo, hace frío y tenemos que ponernos ropa de abrigo, sopla el viento y las hojas de los árboles caen al suelo. Por ello para empezar la semana decidimos recordar un poco todo lo aprendido durante la semana anterior y así afianzar conocimientos.Y como actividad llegó el momento de soplar y sopla y hacer caer todas las hojas del triste arbolillo.
Y una mañana apareció en la escuela un gran plato repleto de muchas cosas, que no sabíamos que eran hasta que nuestra seño nos contó que en otoño hay muchos frutos, aquellos que nombramos todas las mañanas en la canción del otoño...
"...nueces y piñones vamos a coger,
y después al cole vamos a traer..."
Nos pasamos la mañana en la asamblea preguntando y preguntando que eran, y degustando su sabor y sintiendo su textura. Aprendimos que las nueces, piñones, bellotas y castañas tienen piel y que poder comerla había que quitárselas, que la cascara de las nueces son duras, duras y no se comen. Tanto nos gustó que decidimos que era la hora de probarlas, y bajo la supervisión de nuestra seño hicimos una cada pequeña degustación de todos los frutos y el que ganó por goleada fue el piñón...
¡¡Nos encantó a tod@s!!
Más tarde decidimos darles un poco de color y con pintura de dedos de color amarillo, naranja y rojo, cada mesa coloreó un fruto distinto las nueces, bellotas y castañas y como los piñones son muy pequeños pues pintamos las piñas.
La mesa del espacio de la naturaleza se llena de objetos del otoño, corcho, frutas...y que mejor manera de aprender conceptos lógico-matemáticos que con los frutos y cartones de huevos. Pasar ratos con los amigos contando el número uno, clasificando por frutos, las bellotas con las bellotas, las nueces en el cuenco con todas las nueces y las castañas en otro cuenco. De esta manera todo esté en su lugar, y jugando, jugando aprendemos a clasificar e identificar los nombres de los frutos.
Y llegó el día en que damos rienda suelta al otoño, jugar, jugar y jugar. Meter hojas y ramas en las cajas, recolectar frutos del otoño y por supuesto soplar y soplar para que las hojas del otoño vuelen de un lado a otro.
¡¡Otoño......!!
La actividad de plástica se llenó de pintura marrón para colorear un triste arbolillo del otoño, y tanta pintura le dimos que realmente se puso triste muy triste, tanto que sus ramas quedaron lacias y no pudimos utilizarlo para decorar el rincón de la naturaleza. Pero de toda actividad sacamos un aprendizaje, y es que de vez en cuando menos es mas.
La bandeja sensorial se llenó de obstáculos para poder recolectar frutos del otoño, y es que entre las cintas de carrocero y las pinzas, resultó un poco difícil atrapar las castañas y los pompones, pero no pasa nada en cuanto Elo se daba la vuelta metíamos las manos en la bandeja y...¡¡sorpresa!! lo hemos
cogido.
Y entre actividad y actividad otoñal siempre sobre tiempo para un poco de aprendizaje entre iguales. Y tod@s tan felices... En alguna otra entrada os explicaremos en que consiste este aprendizaje que tanto nos gusta.
¡¡Hasta la próxima semana!!
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