¡¡Hola papis y mamis!!
¡¡Que levante la mano el/la que tenga un huerto!! Nosotr@s también tenemos uno. Está en nuestro patio y aprendemos muchas cosas gracias a él. Como que si no lo cuidas saldrán malas hierbas.
La semana pasada empezamos a observar que las semillas que habíamos sembrado la semana anterior estaban llenas de plantas ¿Qué había pasado? Resulta que habíamos puesto algodón, semillas y agua en un cuenco y después de un fin de semana habían aparecido plantas ¿Será que las semillas tienen plantas dentro y necesitan agua para que salgan?
Nosotr@s por si acaso decidimos echarles agua otra vez y la verdad es que el resultado ha sido espectacular. Todas las mañanas en nuestras asambleas, o después de éstas, les echamos un vistazo a nuestras nuevas plantas y las regamos. Gracias a este ejercicio de observación hemos comprobado que cada vez hay más plantas y están más grandes.
Gracias a este experimento hemos llegado a la conclusión de que las plantas necesitan agua para crecer.
Pero claro ¿Y las plantas que están en el parque y en la calle? ¿Y las que están en nuestras casas o las del huerto? Esas plantas no están sobre algodones, están sobre tierra ¿Las plantas de tierra también necesitarán agua para crecer?
Como teníamos nuestras dudas decidimos ponernos manos a la obra y volver a hacer otro experimento. Esta vez en nuestros cuencos sembraríamos las semillas en tierra y les rociaríamos agua por encima para sacar alguna conclusión.
Pero claro, no nos bastaba solamente con saber si las plantas crecen igual en algodón que en tierra. Necesitábamos saber algo más ¿Las semillas necesitan sí o no agua para que les salgan plantas? Hemos hecho otro experimento. Esta vez hemos metido en una bolsita unas semillas con un papelito humedecido. Dice Alicia que así se mantiene el agua más tiempo. Ahora solo nos queda esperar a ver que pasa.
Ya sabéis que a nosotr@s además de aprender también nos entusiasma ver las cosas bonitas. Por eso, hemos pintado una casa con una señora. Ella se encargará de regar nuestras semillas.
La casa la hemos pintado con tizas y agua, una técnica que nos encanta y nos relaja.
La semana pasada también tuvimos la suerte de que un futuro gigante cumpliera años. Nuestro amigo nos quería invitar a tod@s a chuches en el patio y nosotr@s encantad@s. Ya nos comentó Elo que no había problema porque un día es un día.
Ese mismo día nos vino a visitar una amiga muy especial ¿El día podía salir más redondo?
Resulta que a nuestra amiga L le han regalado una perra y quería enseñárnosla ¡¡Qué sorpresa más grande nos llevamos cuando sin previo aviso la vimos entrar por la puerta!! Fue una experiencia preciosa. No parábamos de reírnos y teníamos muchas ganas de tocarla.
Alicia nos explicó que la perrita era muy pequeña y que si nos acercábamos tod@s a la vez se asustaría. Por eso, decidimos irnos a la asamblea dónde tod@s podríamos sentarnos dejando un espacio para que el cachorro pudiese pasear mientras nosotr@s lo observábamos y verbalizábamos todo lo que se nos pasaba por la cabeza ¡¡Qué emoción!!
Alicia nos dijo que estaba muy orgullosa porque habíamos tratado muy bien al cachorro y habíamos tenido mucho cuidado.
Y para despedirnos os dejamos con una foto de una de nuestras últimas ocurrencias que nos hacen mucha gracia. Porque si algo se escucha ahora mismo mucho en nuestro aula son risas. Todo el rato. Un amigo que se ríe por aquí, otr@s tres amigos que se ríen por allá...
Cada vez nos hacemos más mayores y nuestras habilidades comunicativas y sociales van madurando. Es por eso que nuestras amistades también lo hacen. Ahora disfrutamos mucho de la compañía de nuestr@s compañer@s de aventuras y hacemos algunas que otras trastadas. Trastadas que nos hacen reírnos a carcajadas.
¡¡Hasta la semana que viene!!
No te lo pierdas que descubriremos que es lo que ha pasado con las semillas y el agua
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