¡¡Hola papis y mamis!!
La semana pasada lo pasamos genial. Bueno, qué decimos genial ¡¡Fue alucinante!! Resulta que nos quedamos sol@s, con los bebés adorables, en la Escuela e hicimos todo lo que nos apeteció.
Todas las mañanas, en nuestras asambleas, veíamos a nuestros amig@s, l@s gigantes, irse de paseo. Alicia nos decía que iban al cole de mayores -¿Eso qué será? Algo muy aburrido seguro- y nosotr@s nos despedíamos de ell@s muy animadamente, porque sabríamos lo que vendría después.
Después lo que venía era una mañana entera de libertad, de Escuela enorme solamente para nosotr@s, de horas de patio fresquitas, de exploraciones por cada rincón sin que los gigantes estuviesen por todos lados jejejej Ell@s son más y hacen más bulto.
Eso sí, como bien hemos aprendido, antes de las libertades siempre están las responsabilidades y la nuestra es darle de comer a nuestros gusanos.
Así que una vez que cumplíamos con nuestros quehaceres, cada día, nos íbamos de excursión por la Escuela. Y no sabemos cómo lo hacíamos pero siempre terminábamos en el patio montando cualquier actividad divertida.
El primer día estuvimos comentando que el rincón de los dinosaurios estaba algo sosos. Solo habían unos cuantos dinosaurios y ya está. Entonces se nos ocurrió pintar un mural para alegrarlo. Alicia nos recordó el vídeo que habíamos descubierto en el ordenador y gracias al cuál habíamos aprendido que en la época de los dinosaurios habían muchos volcanes muy graaandes. Así que, decidimos pintar unos volcanes. Esta vez, nos pareció muy buena idea pintar con acuarelas. Esta técnica requiere agua y con el calor que hace estos días nos viene genial para refrescarnos.
Algun@s de nosotr@s, a parte de refrescarnos y pintar el mural, también decidimos pintar nuestros cuerpos. Sentir el arte y dejar expresarnos libremente es muy beneficioso para nuestro desarrollo evolutivo. Cuando creamos, nos gusta que los demás nos miren y alaben nuestras creaciones. Si nos coartan en estos momentos, podríamos sentir vergüenza y reprimir nuestros impulsos creativos. Dejándonos sentir el arte, asentamos bases de nuestra personalidad que en un futuro podremos utilizar para resolver conflictos y problemas. ¡Además, estas manchas se limpian con bayetas!
Al día siguiente, se nos ocurrió una genial idea ¡¡Crear la lava de los volcanes con espuma y colorante!! Y fue un fracaso absoluto jajajaj Lo pasamos genial, que al final es lo importante, y con lo que más aprendemos. Resulta que queríamos que las pompas invadieran los papeles y dibujasen lavas muy variopintas, pero no fue el caso. Así que, decidimos hacer pompas y más pompas y más pompas y más pompas... Y así sin parar. Por lo menos 40 minutos soplando. ¡¡Lo pasamos genial!! Y más de uno le pegó algún "buchito" a la mezcla. Fue así que aprendimos que era mejor soplar para fuera.
Ahora tenemos que seguir pensando en técnicas para crear nuestra lava y poderla pegar en nuestro nuevo mural de los dinosaurios...
Al día siguiente, en la asamblea, nos dimos cuenta de una cosa:
¿Dónde estaban nuestros dinosaurios?
En su rincón no. Tendríamos que salir a buscarlos. ¡¡Qué faena!!, ¿verdad?
Cuándo salimos al patio descubrimos algo. Habían unas cajas con arena y palas ¡¡Todo apuntaba a que nuestros dinosaurios habían sido enterrados ¡Hummm!
Fueron dos días de duro trabajo pero, al final, obtuvimos nuestra recompensa. Devolver a nuestros amigos, los dinosaurios, al rincón que habíamos habilitado para ellos y dónde pueden descansar plácidamente. ¡¡Ahhh!! Y fue de esta manera que aprendimos la palabra arqueolog@s y nos sentimos con un@ de ell@s.
¿Qué nos espera la semana que viene?
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