UN ARCO IRIS LLENO DE... FIESTAS SORPRESAS

¡¡Hola papis y mamis!!

Como ya os venimos comentando en entradas anteriores y en sesiones de evaluación, nuestro mundo se está abriendo y las relaciones personales que creamos con los demás también. De ahí que cada vez estéis viendo más fotos en las que nos encontramos en la compañía de nuestr@s amig@s, l@s gigantes 2.

Por las mañanas, antes de empezar nuestras rutinas, solemos pasar el tiempo junt@s. La semana pasada, nos dio por lavarnos los dientes todas las mañanas. Acto que nos encanta porque, además de dejarnos las boquitas muy refrescantes, disfrutamos de la compañía y nos reímos mucho.

De nuevo empezamos a decorar el rincón de las estaciones con una nueva estación. Ésta vez, con el invierno. Sí, estamos en invierno y hace un frío que pela. Tanto que muchas veces ni salimos al patio. Porque nos apetece disfrutar del calentito de las clases. Aunque últimamente estamos saliendo con los abrigos porque lo echamos mucho de menos y le pedimos a Alicia que queremos jugar con las motos.

Resulta que en nuestro rincón ha aparecido un mural con un paisaje, que Ali dice que tendremos que decorar con los conocimientos que vayamos adquiriendo sobre el invierno. El lunes, como teníamos muchas ganas de hacer, nos pusimos decorarlo con papeles y pintura.

El martes, bien temprano, Alicia nos enseñó algo y nos preguntó si sabíamos lo que era. Lo supimos al momento... ¡¡Era nieve!! Somos muy pequeñ@s, pero hemos vivido mucho y este año nevó cerca de casa y pudimos aprender lo que era eso  a lo que los adultos llaman nieve.

Nos encantó la nieve y decidimos guardarla dentro de nuestro rincón del invierno para jugar con ella cuando quisiéramos. Así que decidimos hacer más. Para ello, utilizamos pañales y agua. Tuvimos que romper los pañales y dárselos a Alicia para que ella le sacase unos polvitos que nosotr@s rociamos con agua. Una magia que nos pareció de lo más divertida e interesante.

A la mañana siguiente, en la asamblea, empezamos a hablar de qué utilizamos para abrigarnos y, una cosa llevó a la otra, y terminamos recordando que la lana viene de las ovejas. Alicia recordó que ella tenía lana en su bolso y unas cositas que había hecho ella con lana. La verdad es que al principio nos pareció muy gracioso que nos dijera que lo había hecho ella con un hilo y una aguja, por lo que decidió demostrárnoslo. Nos pareció de lo más interesante y le pedimos que nos hiciera algo. Así que nos propuso hacernos tod@s una pulsera para recordar nuestra amistad. Del color amarillo de la alegría sería perfecto.

¡¡Nos pasamos el día luciendo pulsera!! Tanto que en el recreo nuestr@s amig@s, l@s gigantes 2, también querían.

Gracias a este tipo de actividades y vivencias hemos aprendido que la ropa no solo se compra en la tienda, si no que puede confeccionársela un@ mism@. También hemos aprendido que para ello necesitamos lana o un hilo y una aguja. 

Después de tanto aprendizaje Alicia nos propuso hacer una bandeja sensorial que fuera muy relajante y nos permitiera no tener que pensar tantísimo. Alicia dice que esta actividad nos gustó mucho y que hemos batido récord de atención ¡¡40 minutos!!

La mañana del jueves, teníamos pensado aprender mucho sobre ovejas, pero cuando Alicia llegó a la Escuela le avisamos que al día siguiente iba a ser el cumpleaños de Sonia y que nos apetecía hacer algo especial. Así que decidimos montarle una fiesta de cumpleaños.

Elo nos comentó que ella tenía pensado hacer magdalenas cubiertas de chocolate blanco y coco con l@s gigantes 2. Así que, decidimos unirnos al taller de cocina y hacer algunas para la fiesta de nuestra amiga Sonia.

A la mañana siguiente lo teníamos todo preparado para la gran fiesta. La música para bailar, las magdalenas para comer, la tarta para compartir... Todo. Pero, en la asamblea, nos dimos cuenta de que Lolo, nuestro perro pastor, que cuida de nuestras ovejas, no tenía comida. Él no podía comer tarta nos dijo Alicia.

Teníamos que buscarle comida especial para él. Así que decidimos mirar en la cocina. Allí siempre hay de todo. 

Miramos en el frigorífico pero nada le parecía bien a Alicia. Tan solo una manzana que nos dijo que le limpiaría los dientes. 

En realidad nosotr@s sabíamos que lo que Lolo necesitaba era pienso porque hemos tenido perros. Pero no sabíamos dónde encontrarlo. "¡Yo podría traer un puñado!", dijo M. y supimos que a nuestro Lolo nunca le iba a faltar nada a nuestro lado.

Así que, con la fiesta montada, ya solo nos quedaba disfrutar del día de nuestra amiga S. a su lado ¡¡Lo pasamos genial!!

¡¡Tres años ya!! ¡¡Y la de aventuras que nos quedan por vivir junt@s!!

¡¡Hasta la semana que viene!!