UN ARCO IRIS LLENO DE... AGRICULTORES

¡¡Hola papis y mamis!!

¿Sabéis qué? La semana pasada nos convertimos en agricultores. Y lo hacemos estupendamente. Se nos da fenomenal eso de sembrar, regar y transplantar. Además tenemos un conocimiento muy amplio del tipo de verduras y hortalizas que existen y si algo no lo sabemos, lo preguntamos ¡¡Vamos, que somos un@s agricultores de primera!!

Desde hace unas semanas en nuestra clase hay un huerto muy divertido y motivador. Gracias a el, hemos incorporado en nuestra rutina la responsabilidad de regarlo a diario. Además como en el cultivamos todas las hortalizas y verduras que nos apetece hemos aprendido variedades que ni siquiera conocíamos.

Solo nos faltaba que llegase el buen tiempo para poder traspasar todos estos conocimientos técnicos que habíamos aprendido en clase a la práctica en nuestro patio. Y por fin llegó...

Y con el, la Escuela se inundó de semillas. Las hay de todos los estilos y algunas hasta nos las comemos. Como las legumbres. Sí, sí.... Que resulta que las lentejas y las judías si las ponemos en tierra y les echamos agua se convierten en plantas. Una cosa muy rara, pero que nosotr@s hemos aprendido a verla de lo más normal.

Alicia siempre nos dice que para saber distinguir una cosa, es muy importante saber identificar lo que no es. Por esa razón, nos pareció una buena idea el hacer unas maracas con semillas. Gracias a esta actividad conseguiríamos dos cosas: saber distinguir bien qué son semillas y qué no y fabricar unas maracas chulísimas para nuestro rincón de la música.

Gracias a las semillas hemos descubierto un juego muy relajante. Tenemos que seguir las líneas poniendo semillas. Nos concentramos tanto para conseguir nuestro propósito que apenas se escucha un suspiro.

Y bueno, bueno, bueno. No os lo habíamos contado. Resulta que el lunes llegamos super excitad@s por la mañana. Durante el fin de semana anterior, se habían llevado a cabo, en nuestra localidad, muchos festejos en los que la protagonista era Santa Eulalia, nuestra patrona. Nosotr@s la queremos mucho, muchísimo. Tanto que debido a todo el alboroto que teníamos montado a Alicia se le ocurrió una idea. ¿Queréis que le llevemos unas flores a Santa Eulalia y que la visitemos? ¡Está en la iglesia y podemos ir tod@s junt@s!

Así que le pedimos ayuda a nuestras familias y ell@s nos acompañaron en un día tan emocionante.

¡¡Gracias por querernos tanto!!

Algo que tampoco os habíamos contado es que la semana anterior tuvimos unos cuantos percances. Nos entramos con algunos pájaros que se habían caído de sus nidos en el patio y a nuestros gusanos de seda se los comieron las hormigas. Una pena.

Desde entonces, no hemos parado de pensar ¿Qué podíamos hacer nosotr@s para conseguir tener unos gusanos en la Escuela y aprender de ellos sin que arriesguen su vida? Y un día se nos ocurrió ¡¡Dos casas!! ¿Hay algo más seguro que una casa? ¡¡Dos!! Una dentro de la otra.

Así que buscamos una casa en el almacén y la preparamos bien para que nuestros nuevos gusanos de seda pudieran vivir sin miedo alguno a las hormigas.

Como, de nuevo, volvíamos a tener gusanos en nuestra vida, decidimos reflejar ese aprendizaje en nuestro rincón de la primavera. Y volvimos a utilizar la técnica de discriminar semillas para realizar la actividad. Así, practicando, el aprendizaje se volverá significativo.

El jueves, nos pareció muy buena idea ver una película de Peppa Pig sobre el huerto. Así podríamos contrastar algunos conocimientos...

El viernes Alicia nos propuso hacer un experimento. Nos dijo que ella cuando era pequeña, cogía los trozos de zanahoria que más cerca están de las hojas y que los ponía en agua. Y crecían plantas. Nosotr@s como si no lo vemos, no lo creemos, hemos decidido llevar a cabo un estudio...

Lo que sí que no podemos creernos es...

¡¡Lo bonito que ha quedado nuestro huerto!!

¡¡Hasta la semana que viene!!