UN ARCO IRIS LLENO DE... SEGURIDAD

Ya estamos de vuelta una semana más. Recordad, cada jueves tenéis una cita con lxs 👶Bebes Adorables👶. Así podrás conocer todas nuestras aventuras y experiencias en la escuela.

Pasado nuestro periodo de adaptación y ahora que ya estamos más tranquilos, Helga ha decidido que debemos sentirnos segurxs y cómodxs en la escuela. Por eso hemos empezado a conocer los espacio de nuestro aula, descubriendo cada rincón, materiales, olores… 

                                                ¡Y es que los sentidos mueven nuestro día a día!

Cada lunes, después de nuestro gran fin de semana familiar, llegamos con las emociones un poco revueltas, por lo que hemos decidido que es el día perfecto para aprender sobre estas. Helga, este primer día de la semana, nos preparó una careta donde podíamos cambiar el estado de ánimo y así ir conociendo el sentimiento que genera la alegría y la tristeza. Emociones que sentimos durante la entrada, la estancia y la salida de la escuela.  

Además, Helga siempre vela por facilitar las relaciones e interacciones que tenemos con compañeros. De esta manera, nos ayuda a favorecer nuestro desarrollo afectivo y cognitivo como grupo. Esto nos lleva a lo más fundamental estas primeras semanas, empezamos a conocernos poco a poco

                                    ¡Y hasta hemos pensado en montar un grupo musical!

El martes llegamos llenxs de fuerza y pudimos trabajar los desplazamientos por arrastre y gateo mientras nos divertíamos persiguiendo pelotas por nuestro aula. Ese mismo día empezamos con el comedor y, aunque al principio nos costó un poquito, vamos cogiéndole el gusto a esto de comer rico en la escuela.

 

Esta semana también nos hemos sentido poetas. Y es que Helga nos prepara poesías para así desarrollar nuestra atención auditiva de una manera diferente. ¡Nos encantan sus dibujos! Pero lo que más nos gusta es manipular y experimentar por nosotrxs mismas. Como cuando nos preparó una caja con interminables metros de lazos 

                                            ¡Qué divertido fue sacarlos y conocer su tacto y texturas!

Así de genial hemos ido pasando la semana hasta llegar el viernes, que fue un día diferente. Nuestros grandes ventanales se llenaron de gotas de agua que no paraban de deslizarse por los cristales 

                                        ¡No podíamos parar de escuchar y mirar la lluvia! 

Aunque eso no nos frenó para jugar libremente. El juego libre favorece nuestro desarrollo afectivo, motor y cognitivo.

 

Como habéis comprobado la semana fue ¡fantástica! Solo con ver nuestras sonrisas es suficiente para darse cuenta.

 

¡¡Os  esperamos la semana que viene con nuevas aventuras!!