¡Hola, familias!
¿Qué tal fue la semana pasada? La nuestra genial. Eramos muy pocxs compañerxs y eso nos dio un poquito de pena pero aún así disfrutamos de lo lindo. La verdad es que no paramos. Al principio estuvimos con nuestra amiga Amanda, mamá de la compi de dos años M, y después ya estuvimos con Ali. Ella venía cargada de energía así que acabar la semana fue toda una aventura. Se nos ocurrieron millones de actividades y lo pasamos genial.
Pero antes de nada... ¡NOTICIÓN!
Algunxs de nosotrxs ya bebemos en vaso, pero en vaso de verdad. Ali nos está enseñando a llenarlo poquito, gestionar nuestra agua y volver a poner nuestro vaso en su sitio. Poquito a poco y con mucha paciencia conseguiremos interiorizar el proceso y nos haremos unxs cracks trasvasando. Es como que el momento de beber nuestra agua servida por nosotrxs mismxs es nuestra mayor recompensa.
¡¡Nos encanta!!
Y, bueno, de pronto el color verde ha empezado a inundarlo todo ¿Os habéis dado cuenta? Los campos, los árboles, los arbustos,... todo. ¡Tooodo es de color verde?
Así que se nos ocurrió jugar con Ali al escondite en nuestro hall y pasillos para encontrar caramelos de color verde. Lo pasamos genial.
Después nos dimos cuenta de que las macetas donde habíamos sembrado semillas tenían unos brotes verdes, también. ¡Vaya casualidad!
Estuvimos observándolas y reflexionando sobre la idea de qué habría pasado. ¿Es que habrá puesto aquí estas hierbas un pájaro? ¿Es que unas hormigas se han convertido en plantas? ¿Habrán germinado las semillas? Germi- ¿qué?
Después de tanto pensar nos dimos cuenta de que sería muy buena idea comenzar un nuevo proyecto. Teníamos que organizar todos los nuevos saberes que estábamos descubriendo. Y Ali nos comentó que crear esquemas es una herramienta maravillosa para dejar constancia de lo aprendido y a la que volver cada vez que lo necesitemos para refrescar.
Crearemos un lugar poder exponer la siembra de semillas.
Primero el cielo azul, como el que vemos desde nuestro patio. Después tierra marrón, como la que había en nuestro patio y en la que pusimos nuestras semillas...
Lo de pintar con rodillo se nos da realmente bien ;)
Una vez teníamos desarrollado el espacio donde íbamos a exponer todos nuestros aprendizajes decidimos, al día siguiente, volver a nuestras macetas. ¡¡Los brotes habían crecido!! ¿Será del agua que han bebido?
¡Probaremos a echarles de nuevo a ver qué pasa?
Después de ver que verdaderamente el agua les hacía crecer y ponerse muy tiesas decidimos ver qué pasaba si las sacábamos de sus macetas y las llevábamos de nuevo al exterior. Y voilá, que resulta que por debajo, en la tierra, habían crecido también unos pelillos.
¡Buah, qué de cosas!
Y para rematar, ¡sorpresón!, un tomate en una mata del huerto.
¡Esto es todo muy nuevo!
Así que vamos a coger un libro, que Ali dice que en ellos están las respuestas, y ya os iremos contando qué es lo que está pasando aquí.
¡Hasta la semana que viene, familias!
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