UN ARCO IRIS LLENO DE... PAQUITOS

¡¡Hola, familias!!

Vaya semana más entretenida la pasada. Un no parar de aprender, ¿eh? Hay que ver lo bien que lo pasamos en esta escuela. Siempre hay una actividad para realizar, un momento para disfrutarnos o un espacio dedicado a nuestro aprendizaje. Está llena de pequeños detalles y eso se siente cuando estamos en ella.

Nos encanta aprovechar cualquier situación para crear conversaciones sobre nuestra vida y aprender de nuestras vivencias. Como cuando L llegó el lunes y nos contó que se había caído en el parque y se había hecho mucho daño. Traía hasta un brazo escayolado. Jamás habíamos visto algo así, así que nos creó mucha curiosidad que necesitábamos disipar.

Le estuvimos preguntando cómo pasó y si le dolía. Y entre todxs se nos ocurrió la idea de ponerle bonita esa venda para demostrarle nuestro amor.

Después del recreo Alicia nos invitó a jugar al juego heurístico. La dinámica de este juego la tenemos muy interiorizada y nos gusta muchísimo. Nos reímos una barbaridad viendo a Alicia prepararlo todo. Sabemos que una vez termine nos va a contar hacia atrás y nos va a hacer varias bromas para poner a prueba nuestro tiempo en espera. Nosotrxs disfrutamos mucho ese tipo de bromas y juegos y a la vez aprendemos a tranquilizar a nuestro interior y no sentir la necesidad de tener las cosas a la de ya.

Después de este juego siempre hay que recogerlo todo de nuevo y clasificarlo. Y no es por nada pero lo hacemos genial nosotrxs solitxs, sin ayuda de nadie.

Como el lunes fue un lunes muy lunes no podíamos parar de pedir actividades. Resulta que nuestro amiguísimo Vicente, el del Ayuntamiento, nos estaba regalando un toldo para nuestra escuela y no podíamos entrar en el patio. Ohhhh!! Millones de actividades se nos ofrecieron para que pudiésemos dejar fluir nuestra actividad interior.

¡¡Qué gozada!!

A la mañana siguiente, en la asamblea, estuvimos recordando todo lo que aprendimos en la semana anterior sobre las mariposas. Una cosa se nos había quedado en el tintero, los gusanos. Así que conocimos a "Poquito el gusanillo", un gusanillo que vive en el dedo índice de Alicia, que es muy gracioso y que nos acompañó toda la semana para que con él aprendiésemos millones de conceptos.

Lo primero que aprendimos es que los gusanos son muy necesarios en los huertos. Gracias a ellos las plantas lucen más bonitas y con mejor vida. Por eso decidimos crearles un espacio en nuestro mural. Ella se encargarían de que nuestras flores siguieran luciendo tan bellas.

Al día siguiente Alicia nos ofreció recrear a Paquito en plastilina. ¡¡Buanh!! Nos encantó y nos reímos muchísimo con todos los personajes que salieron de ahí.

Al día siguiente recordamos a nuestros Paquitos y resulta que nos vinieron a visitar otros muy sabrosos.

Con ellos Alicia nos creó unas bandejas sensoriales que nos encantaron para que afianzásemos conocimientos. ¿Y sabéis qué? Que aguantamos jugando sin comerlos. Porque era una norma ;) Bueno, un amigo sí que le pegó un mordisquito... ajajjajaja 

Con todo lo aprendido durante la semana, el viernes nos sentimos algo agitadxs. Al empezar la mañana, en el recreo, Alicia nos invitó a aprender sobre nuestro huerto, pero no nos sentíamos receptivos. Así que nos dijo: Vamos a dejarlo todo y vamos a fluir.

En ocasiones, fluir es el mejor de los aprendizajes. Por esa razón, decidimos aprender también a descansar, querernos en la alfombra y disfrutarnos.

Y es que nosotrxs de tooooodo aprendemos.

¡¡Hasta la semana que viene!!