¡¡Hola papis y mamis!!
¿Cómo va esa semana? ¡¡La nuestra genial!! Cada vez nos encontramos mucho más a gusto en nuestro espacio y lo sentimos nuestro. Aunque la semana pasada hubieron algunos cambios que nos hicieron volver a reacomodarnos, como cada vez que hay un cambio.
Y es que tenemos mucha suerte y una amiga nueva ha venido a disfrutar las mañanas con nostr@s. Nuestra nueva amiga es más pequeña y tiene necesidades diferentes a las nuestras. De ahí que tengamos que volver a reestructurarnos como grupo. A nosotr@s no nos importa, al revés. A nosotr@s estos cambios nos enriquecen. Porque tener en cuenta las necesidades de los demás nos hace crecer como personas.
Los primeros días le estuvimos enseñando algunos de los espacios que más sabíamos que le iban a gustar. Le encantan nuestras camas y el gimnasio.
Aunque a ella, lo que de verdad le gusta son los brazos de Alicia. A nosotr@s al principio esto nos chocó un poco, Alicia era nuestra. Pero nada que no se arregle con un poquito de mimo, paciencia y muchas palabras de cariño.
Ahora, cuando Alicia coge a A, para que se sienta a gusto, nos habla muy bajito y con mucho cariño para que nosotr@s nos sigamos sintiendo especiales.
Como la semana pasada tuvimos que reubicarnos de nuevo, para atender perfectamente a nuestra nueva amiga, decidimos dejar atrás el tiempo de actividades que habíamos comenzado y nos pareció bien volver a un ritmo pausado, en el que nos sentimos como peces en el agua. Jugar con los materiales que se encuentran a nuestra disposición, reírnos junt@s y mirarnos los un@s a l@s otr@s, mientras Alicia verbaliza lo que sentimos, para conocernos mejor.
Así, de una forma pausada, es como conseguimos que la semana fuera todo un éxito para el periodo de adaptación de nuestra nueva amiga. Ella, se sintió tan bien que en nada de tiempo se acostumbró a nuestros olores y a nuestras caricias. De ahí que se encuentre tan a gusto que duerma en nuestras camas con nosotr@s.
Como ya habréis podido observar, cada vez que entráis en el aula, disfrutamos de un espacio de descanso con unas camas inspiradas en la metodología Montessori. Al ser bajitas y estar al ras del suelo permiten nuestro libre movimiento y somos nosotr@s mismos los que decidimos cuándo descansar. Aunque A y A son tan pequeñ@s que ell@s se lo chivan a Alicia y ella les lleva allí.
Es una zona bien diferenciada de la zona de movimiento del aula. En la que gozamos de unas persianas que nos permiten oscurecer la estancia y crear un aura de descanso muy acogedor. Además, siempre hay música clásica que permite relajar el ambiente. Un lujo para nuestro descanso.
Después de una semana tan pausada, el viernes nos apetecía un poco de actividad. Venía nuestro amigo L y él es muy movido. Así que nos invitó a empezar de nuevo con las actividades. Decidimos, ya que l@s más pequeñ@s estaban descansando, empezar a tantear el juego heurístico. Más adelante os comentaremos un poco sobre este método tan beneficioso para nuestro desarrollo, pero por ahora solo estamos conociendo los materiales que se nos presentan cuando lo realizamos.
Lo importante ahora es identificarnos como grupo y crear relaciones.
Y si para eso te traen un cachito de pan, pues como que la pandilla se crea antes...
¡¡Hasta la semana que viene!!








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